Shazam! La monstruosa sociedad del mal

Superhéroes para todos los públicos

SHAZAM! LA MONSTRUOSA SOCIEDAD DEL MAL
Jeff Smith
Planeta deAgostini
Cartoné. 240 pág. Color
16,95 €


Billy Batson no ha tenido suerte en la vida. Huérfano y sin familia a la que acudir, prefiere malvivir en un piso desvencijado antes que pasar un minuto más en el refugio. Acompañado de cucarachas y un viejo amigo vagabundo, intenta reunir el dinero suficiente para conseguir comida. Para colmo de males, además de sufrir la desgracia de vivir en la calle, desamparado, está indefenso ante el acoso de un matón de barrio que acude regularmente en su busca para que el pequeño le pague un "impuesto" sobre lo que alcanza a recaudar. Pero, una noche, una misteriosa figura atrae su atención, Billy se aparta del fuego y se inmersa en una aventura mágica que dará un vuelco a su vida: tras su encuentro con el viejo mago Shazam, adquirirá la personalidad del Capitán Marvel, el superhéroe que aúna las virtudes de los legendarios Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio. Con sus poderes podrá luchar contra todo mal que asola el mundo, encarnación de los siete pecados capitales, como la repentina aparición de un ominoso robot que amenaza con aniquilar a todo ser viviente, expreso deseo del despiadado Mr. Mente y su Monstruosa Sociedad del Mal.

La Monstruosa Sociedad del Mal hizo su primera aparición en el ya clásico Captain Marvel Adventures #22 (Agosto 1943; Fawcett Comics), comandada por su inefable líder Mr. Mente. La aparición de este grupo de villanos supuso la primera formación en la que sus componentes ya habían luchado anteriormente con el superhéroe protagonista. Además, la saga de la Monstruosa Sociedad del Mal se extendió en la colección durante dos largos años, hasta finalizar en el Captain Marvel Adventures #46. Por la naturaleza de Mr. Mente, para derrotar al Capitán Marvel debe ayudarse de esta organización, relegando su figura al segundo plano donde habitan las peores cabezas pensantes del mundo, como el también malévolo Dr. Sivana.

Jeff Smith homenajea tanto el origen del personaje del Capitán Marvel como esta clásica saga, un hito en el cómic de superhéroes. Y lo hace con total respeto y fidelidad hacia la obra original. En la recreación del origen del Capitán Marvel nos podemos detener viñeta por viñeta y comparar esta nueva obra con el glorioso trabajo de Bill Parker y C. C. Beck. Pero el aire clásico va más allá e impregna la totalidad del cómic, cada una de sus viñetas y sus páginas, de cabo a rabo.


Originalmente, la Monstruosa Sociedad del Mal albergaba seres crueles y extraños de todo tipo. En este actual Shazam! La monstruosa sociedad del mal cocodrilos humanoides y marabuntas de insectos asolarán la ciudad y traerán la desgracia a sus habitantes. Sólo el poder del Capitán Marvel podrá reestablecer un orden alterado por el descuido del pequeño y curioso Billy Batson. Para este cometido lo acompañarán sus mágicos amigos Talky Tawny y Mary Marvel, en una epopeya con regusto a clásico y marcado tono infantil. Jeff Smith, haciendo honor a su trabajo en Bone, construye un universo superheroico blando y amable indicado para todo tipo de públicos. Porque el drama que supone la invasión de Mr. Mente es aderezado con un plantel protagonista con cierto aire disneyano, si se me permite el neologismo. Incluso los supervillanos son gráfica y argumentalmente construidos con un molde cándido y un tanto ingenuo: excepto los gigantescos robots que anteceden a la invasión, tanto el Dr. Sivana como los cocodrilos humanoides y hasta los insectos nos recuerdan a inocentes dibujos animados. Lo que nos lleva a pensar...


Ésta no es la historia de un indómito superhéroe, sino la fascinante aventura del pequeño Billy Batson. En Shazam! La monstruosa sociedad del mal el verdadero protagonista es un niño que escapa de su desgracia gracias al poder cuasi omnipotente de la magia pura, de la fantasía que alimenta sus sueños y que luego los hará realidad. A través del Capitán Marvel, Billy deja las calles para alzar el vuelo y recorrer el mundo a vista de pájaro, amén de proporcionarle el poder para ajustar cuentas con los malhechores que pueblan la ciudad... y los que vienen del fin del mundo. El anhelo de Billy por huir, por escapar de su desgraciada condición, ¿no le llevará a soñar despierto? La figura del superhéroe, con todos sus poderes y connotaciones de bondad y superioridad, ¿no es acaso una forma de expresar su disconformidad, su rabia por no poder volver del revés todo lo que no le gusta de su entorno? Porque, a pesar de la valentía de Billy, todavía es un niño y, como tal, sus ensoñaciones pueden llegar a protagonizar de forma más vívida sus días. Jeff Smith lo sugiere en cierto punto del libro y uno se pregunta al acabar Shazam! La monstruosa sociedad del mal si todo lo que ha leído no ha sido más que una fábula en la mente de Billy.

Shazam! La monstruosa sociedad del mal es un cómic, como ya he dicho anteriormente, para todos los públicos. Sólo un adulto puede captar las reminiscencias a la política estadounidense en el 11-S en los actos del Dr. Sivana. Y, desde luego, que el malvado doctor pretenda asesinar a unos niños y un par de robots gigantes se propongan aplastar una ciudad y luego el universo conocido no son propuestas argumentales ideales para una historia infantil. Pero lo que posibilita que la lectura de este cómic sea adecuada para todo el mundo es la maestría de Jeff Smith en hilvanar y presentar estas situaciones de forma agradable y excitante para un niño. Smith consigue rescatar el espíritu de las primeras y clásicas aventuras del Capitán Marvel para, con un brochazo de modernidad y unos toques cartoon, presentarnos de nuevo al superhéroe que compartía cuerpo con un niño. Una aparente confrontación de ideas que no nos puede llevar a engaño: el cómic de superhéroes, y concretamente el personaje del Capitán Marvel de Fawcett, fue concebido para un público infantil que deseaba tener una vía de escape, a poder ser mágica y maravillosa.

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